- Soy Eduardo Gómez (@blackoorun), tengo 21 años de edad, y soy originario de Coatzacoalcos, Veracruz. Soy una persona la cual considera firmemente que su propósito de vida es crear; y crear con base en aquellas cosas que resuenan con su esencia. La fotografía siempre ha estado presente en mi vida, desde mi niñez. Por lo tanto, ha jugado un papel crucial en mi desarrollo como individuo que busca maneras de expresarse. Y también, me ayudó a percatarme a temprana edad de que las fotografías constituyen recuerdos.
- Mis primeros acercamientos y recuerdos con la fotografía son gracias a mi madre. Desde verle hacer hasta lo imposible para que mis fotos de cumpleaños salieran perfectas, hasta el dulce recuerdo de verla guardar las fotos en los álbumes fotográficos que tenía en un cajón del ropero.
- Comencé con la fotografía analógica a mediados del año pasado, gracias a una cámara de 35mm que me obsequió mi madre; sin embargo, he experimentado con la fotografía desde que tuve mi primer celular, eso fue cuando tenía 15 años aproximadamente. La fotografía analógica me ha brindado un sinfín de buenos momentos. Me ha enseñado a ser paciente, observar, y sobre todo, pensar meticulosamente en elegir cuál pedacito de mi realidad quiero plasmar en el fotograma. Es única.
- Mi ciudad y sus calles son mi mayor inspiración actual para salir con la cámara en mano y hacer fotografías. Cada vez que las recorro, tengo la fortuna de toparme con algo nuevo, con cosas que llaman mi atención y me ayudan jugar con la composición de mis fotos. Fotografío a sus habitantes, casas/ construcciones, y a aquellos elementos que la caracterizan; por ejemplo, su extenso malecón. La cotidianidad de mi ciudad, esas pequeñas cosas que vemos todos los días, pero no nos detenemos a observar, son un tema recurrente en mi trabajo.
- También he tomado inspiración de varios grandes la fotografía, entre ellos, mis favoritos son: Graciela Iturbide, Fan Ho, Manuel Álvarez Bravo, Sergio Larrain y Henri Cartier-Bresson.
- Es evidente que la fotografía analógica está “renaciendo” y popularizándose. Mis expectativas son que con base a este auge que está experimentado este tipo de fotografía, se logre que esta misma pueda volverse un tanto más accesible de costear, para así conseguir que más personas se inicien en ella. Adaptarla a las condiciones de nuestra época es fundamental para no dejarla en el olvido. La fotografía analógica es especial, y los resultados que se obtienen con ella, todo ese proceso, la vuelve única.
